"El que tenga oídos para oír, que oiga". No soy maestro de nadie. Y mucho menos estoy a tu disposición para que me digas "DEBES ser mi maestro o DEBES enseñarme esto o aquello". O preguntas insidiosas basadas en tus juicios a priori de cómo o qué debe ser un maestro tales como "un maestro no me contestaría así" o "¿por qué no me dices lo que quiero oír si se supone que eres un maestro?". Controla tu ansia de ser parte de un rebaño y tener a "quien seguir" como borrego.
NO es mi obligación enseñarte nada que yo no quiera, desee o se me dé mi regalada gana.
No esperes de mí lo que la socialización te ha domesticado. Yo me guío solamente por mi intuición, mi conciencia y mi percepción. Intentar intervenir en ella para mí es una Declaración de Guerra. Y en la guerra soy absolutamente despiadado...
NO es mi obligación enseñarte nada que yo no quiera, desee o se me dé mi regalada gana.
No esperes de mí lo que la socialización te ha domesticado. Yo me guío solamente por mi intuición, mi conciencia y mi percepción. Intentar intervenir en ella para mí es una Declaración de Guerra. Y en la guerra soy absolutamente despiadado...
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