No cabe duda que la vida de uno puede influenciar a muchas personas tanto positiva como negativamente. Todo depende de cuáles son las expectativas que esas personas ponen sobre uno, algo en que uno precisamente no puede intervenir, pero demuestra el interés, atención y en ciertos casos (como en específico cierta persona) una obsesión patológica.
Es el caso, del cual por el momento solo he vivido uno, de alguien al que llamaré Señor O. Este personje, reflexionando serena y objetivamente, se creó, nutrió y crió un auténtico némesis para su servicio personal, al que yo bautizo como el Modelo Falso (MF).
Como si tuviera algún poder mental autodestructivo, o como vulgarmente se llama hacerse el pendejo solo, Señor O se fabricó un tulpa, uno de esos seres de origen tibetano que al igual que a los magos caotas o caoístas, le funge como un Servidor, un ente al que ha ido aderezando con una singular gama de defectos, errores, inmoralidades, tendencias negativas; en suma, un monstruo lleno de maldad que debe ser denunciado y exterminado. Que por cierto como que le plasmó su propio reflejo, pues este señor padece esas des-virtudes.
Sería tedioso describir particularidades de este auto-monstruo, porque el lector empapado en el asunto las conoce perfectamente (mentiroso, gay, estafador, líder sectario, drogadicto, etc. etc.)
Lo risible es que el Señor O ya no puede dominar a su tulpa. Le ha puesto tantas negatividades que, por ley natural, la gente que pretende influenciar, convencer y reclutar en su paranoico jueguito mental, no le cree. No le cree que su tulpa sea tan maligno y enemigo público número uno debido a que el Modelo Real (MR) es fácil de ver, comprobar y confirmar, que no tiene nada que ver con el clon negativo que la mente subnormal del Señor O ha creado.
Ya el lector empapado en este tragicómico asunto (el Señor O lleva 11 años festejándole su cumpleaños a su tulpa maligno) sabe de qué y quiénes estoy hablando.
El MR soy yo, Julio Diana, y los otros personajes no viene al caso mencionarlos por el debido respeto que se le debe tener a personas con discapacidades.
En el fondo, siento lástima y un poquito de compasión por el Señor O. ¡Tantos años perdidos, tantos desvelos y horas-hombre dedicadas al MR, tantas lágrimas de coraje, decepción y frustración al ver que el MR sigue tan campante, tranquilo, y algo inadmisible para el Señor O: exitoso y feliz!
Esperemos que el MF no destruya a su Creador, aunque al paso del tiempo, lamentablemente, el Señor O ha mostrado que su auto-cáncer llamado MF lo está devorando. Es visible el deterioro en casi todos los órdenes que el Señor O muestra. Y risible para incontables personas, entre las que me incluyo, debo confesarlo.
En febrero 2015 comienza un Nuevo Año para mí. Adelantándome un poco ¡feliz año Omome Atl (12 Agua)!
1 comentario:
No me cabe en la cabeza tanta obsesion y agresión en la mente de alguien que se llama nagual, que escribe a cada rato cuanto dinero gana con sus negocios y comenta libros como si tuviera cultura.
Debo decir que yo cuando quise conocerte en persona esperaba encontrar al nemesis que menciona el señor O, pero cuan grata sorpresa fue comprobar en vivo que ese tipo es un embustero enfermo.
Un fuerte abrazo, Julio y un placer como siempre saludarte.
Ana Ma.
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