jueves, 7 de noviembre de 2013

QUETZALCOATL - KETSALKOATL- SU SIGNIFICADO (03)

Raro mapa en exclusiva que muestra el lugar de nacimiento del 4to. Ketsalkoatl, proveniente del Códice Chimalpopoca


Como muestra de un proceso mesiánico tolteca, tenemos la vida de Se Akatl Topiltsin Nakshitl Ketsalkoatl, nuestro señor uno caña cuarto paso de la Serpiente Emplumada, el rey-sacerdote de Tula.  “Un dios llamado Mixcoatl tomó por mujer a una diosa llamada Chimalma, de la que tuvo hijos, entre los cuales había uno de nombre Ketsalkoatl. Éste nació en Michatlauhco y fue entregado a sus abuelos, pues su madre murió al darlo a luz.” (Teogonía e Historia)

Debo aclarar que Mishkoatl no es el nombre humano del padre adoptivo de Se Akatl, sino el de la divinidad que lo representa: Serpiente de Nubes. El rey físico que unificó el reino tolteca durante la segunda mitad del siglo X llevó el nombre de Totepeu’ Ilwitilmantli, nuestro caudillo del manto celeste. Por otro lado, Chimalma es un título de Sitlalikue, aspecto femenino de la Vía Láctea.

Según Ixtlixochitl, la madre humana de Se Akatl se llamó Ketsalshochitsin, florecilla emplumada. Michatla’ko significa agua de los peces. Es una barranca cercana al pueblo que hoy lleva el nombre de Amatlán de Quetzalcoatl, en el Estado de Morelos. Esta ubicación se comprueba mediante un mapa contenido en el Códice Chimalpopoca, donde se mencionan ocho localidades sagradas identificables en los alrededores de Amatlan. Un día, mientras Chimalma se bañaba en una gruta de la barranca de Michatla’ko, se le apareció un pez que le anunció el descenso de Ketsalkoatl. En señal de su mensaje, el pez le entregó una cuenta de jade. Chimalma guardó la cuenta en su boca, pero, mientras regresaba al templo, la tragó accidentalmente, de lo cual quedó embarazada.

Este relato es simbólico. Debido a que consideraban que el cielo era de agua, los mesoamericanos representaron al Espíritu Santo como un pez, tal como los cristianos, por creerlo de aire, lo representaron como una paloma. Poco antes de nacer el niño, Mishkoatl fue asesinado por sus hermanos Solton y Kuilton, quienes usurparon el trono de Tula. Cuando Chimalma se enteró, cayó en dolores de parto y pidió ser llevada a la caverna de Michatla’ko. El nacimiento ocurrió en el año Se Akatl, uno caña, 947 d. C. Debido a que Chimalma murió, el niño fue criado por sus abuelos.

Mientras tanto, en Tula se desarrollaba una dictadura que basaba su terror en el sacrificio de los disidentes y prisioneros de guerra. A los trece años, Se Akatl sintió que era tiempo de vengar la muerte de su padre adoptivo. El 3 de Noviembre del año tolteca Se Tekpatl, uno pedernal, 960 d. C, fue a Tula para participar en una ceremonia, y arrojó a sus tíos desde lo alto de una pirámide. En ese mismo año, Se Akatl fue admitido en el Gran Colegio Sacerdotal de Xochicalco, donde se impartían los “misterios” de la Serpiente Emplumada. En el año Nawi Tekpatl, cuatro pedernal, 976 d. C., los ministros toltecas lo eligieron por rey. La leyenda lo describe como un gobernante sabio y justo, hábil constructor de pirámides y palacios, agrónomo, pintor y reformador del calendario.




Vaso de Cholula con el rostro de Se Akatl Topiltsin Nakshitl Ketsalkoatl


Por entonces el reino de Tula alcanzó su máxima influencia. En el año Makuilkalli, Cinco Casa, 977 d. C., ciertos sacerdotes adeptos de los sacrificios humanos le pidieron permiso para perpetrar sus fechorías. El permiso les fue negado. Entonces decidieron iniciar a Topiltsin en el secreto del hongo alucinante. A través de sugestiones, le indujeron a cometer los tres pecados capitales de la ley tolteca: embriaguez, incesto y autoglorificación. Por esta causa fue depuesto como gobernante y expulsado del reino. A mediados del año 987 llegó a la tierra de los mayas, donde le recibieron como exiliado político y le concedieron residencia en la ciudad de Tihó (actual Mérida). Pronto conoció a los iniciados supremos, quienes le introdujeron en nuevos y más profundos conocimientos, explicándole que sus pruebas habían sido ordenadas por Ometeotl para medir su capacidad como nuevo mensajero solar. Durante algunos años, Se Akatl se dedicó a viajar por países lejanos y desconocidos, adquiriendo el sobrenombre de Chontalli, extranjero. Finalmente, retornó a la zona tolteca, viniendo a radicar en la ciudad de Cholula, donde se dedicó al trabajo pedagógico hasta su desaparición física.

Debido a ese vínculo, Cholula se convirtió en la capital oficial de la Toltequidad y en zona franca de Mesoamérica. Su enseñanza se reduce a unos pocos y sencillos pasos que quedaron recogidos en los Wewetla’tolli, antiguas palabras: Primero: llevar el modo de vida tolteca, basado en el refinamiento, la naturalidad y un amor decidido por el trabajo creador y la obra artística.

Segundo: entrenarse en la “guerra florida”, un curso heroico de vida enmarcado por los principios del guerrero.

Tercero: lograr un vínculo íntimo con Tloke Nawake, el señor del cerca y el junto. En cierto momento, una visión divina le hizo dirigir sus pasos hacia la costa de Coatzacoalco. Según la leyenda, mientras se encontraba en la cima de un monte, ardió de repente con fuego interior y ascendió en el aire convertido en una nube radiante. Se dice que en ese momento se levantaron las almas de los muertos, convertidas en aves y mariposas, y vinieron a escoltar su corazón hasta el cielo de Venus.

Este hecho tuvo lugar el día 12 de Noviembre del 999 de la era cristiana, cuando el héroe contaba 52 años de edad. Un himno sagrado azteca afirma que esta desaparición sólo duró cuatro años. “Al cabo de cuatro años nos fue devuelto. No fue reconocido, nadie lo esperaba. De la región del misterio, de la casa del quetzal, del país de la abundancia vino Aquel que enriquece al mundo.” (Himnos sagrados, Canto de Tlaloc)

Según la leyenda, luego de su resurrección, Se Akatl arrojó su manta bordada de serpientes en el agua, subió en ella y se fue a través del mar hacia el rumbo del oriente. Pero antes de marchar prometió que retornaría. Esta profecía quedó recogida en un fragmento del libro de Chilam Balam: “El ciclo Cuatro Ahau se asienta en Chichén Itzá. Llegará el quetzal, el ave preciosa, al árbol dorado. Llegará el vómito de sangre por cuarta vez. Llegará la Serpiente Emplumada seguida de los Itzaes (‘iniciados’). Es la cuarta vez que habla su ciclo, la cuarta vez que desciende al Itzá.” (Chilam Balam, Segunda Rueda de Katunes)

He aquí su interpretación: La llegada del “ave preciosa” al “árbol dorado” significa el reencuentro del quetzal y la serpiente, suceso que, en la expresiva prosa de Chilam Balam, afectará las entrañas de la tierra con un “vómito de sangre”. El cuarto regreso de la Deidad corresponde al quinto evento de la serie, pues las cuentas mayas contaban el primer término como el cero.

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